Descubrimos un establecimiento recién inaugurado, impoluto en todos los sentidos, habitaciones dentro de un cortijo con aspecto “rústico” pero modernizado y actual, habitaciones perfectas para escapadas románticas, el sitio es perfecto para el relax, el sonido de la naturaleza es el único junto con la caída del agua en el infinity de su piscina climatizada exterior. Tiene un pequeño spa que funciona por cita para garantizar la higiene entre clientes. Prepárate para no hacer nada excepto relajar tus sentidos, alejado de todo, y a tiro de piedra de la costa. Destacaría que es un punto estratégico para visitar varias provincias y ciudades a menos de 1 hora. El trato del personal ha sido perfecto y tanto el desayuno buffet como la cena a la carta muy buenos, incluyendo recomendaciones y atenciones del chef y camareras. El personal de recepción súper atentos, tienen un sistema novedoso en el que puedes pedir por una app cualquier cosa y te la traen a donde estes dentro de la finca. Varios rincones dentro del hotel te invitan a tirarte en sus conjuntos de sofás en los que es imposible no adoptar una postura de vago, pues son muy cómodos. Quizás unas toallas más grandes para el spa y la piscina se agradecerían, yo cambiaría la marca de papel higiénico, por poner alguna pega, son de mala calidad para este tipo de establecimiento. Y una recomendación sería tal como les trasmití, unos caminos por los que poder perderse entre los olivos, ya que si la tierra está embarrada no es cómodo para los urbanistas que visitamos este tipo de paraísos. Definitivamente volveremos…
Ubicado en un olivar, el hotel es un remanso de paz perfecto para descansar del día a día. Diseñado con gusto y detallismo, está gestionado por un personal eficiente, amable y siempre pendiente de los clientes. Las habitaciones perfectamente adornadas y limpias, como el Spa y la piscina. El salón del restaurante tiene unas vistas estupendas y los platos, bien servidos. Por poner una pega, las botellas de vino deberían abrirlas en la mesa delante de los clientes. En conclusión, ha sido un descubrimiento que recomendaremos siempre, esperamos volver!
Maravilloso hotel en mitad de olivos. La piscina es una locura! Las habitaciones comodísimas y el desayuno súper rico. El personal es muy amable y puedes pedir con un código QR lo que quieras desde la piscina! Hemos pasado un finde de desconexión total y estamos deseando volver!
Queríamos pasar una noche tranquila antes de volver a casa y de unas intensas vacaciones por la costa y no pudimos elegir mejor. El hotel es maravilloso, todos sus rincones invitan a relajarse, enmarcado dentro de un olivar, el paisaje es increíble. Detalles que hacen que la estancia sea perfecta con su piscina infinita, un restaurante muy cuidado con platos trabajados a un precio excelente. Y una atención de 10. Tienen un servicio que puedes pedir a través del móvil y te traen el pedido ya estés en la piscina como en la habitación. La habitación es silenciosa y con todo lo necesario para el descanso en un lugar con mucho mucho encanto. Nos hemos quedado con las ganas de pasar más días así que volveremos en próximas visitas por la zona.
Se trata de un nuevo hotel , con dos edificios : uno antiguo y otro más moderno , spa , piscina infinita , y una decoración muy cuidada , ideal para relajarse . Además el desayuno buffet es perfecto , te lo sirven todo y está riquísimo , también tiene un restaurante donde se sirven alimentos de la zona con un toque moderno , a un precio razonable , todo lo que probamos de diez. Puedes pedir bebidas a través del móvil desde cualquier lugar , y te las traen .Estamos deseando volver.
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